Todo fue extraño ese día.
El color había tomado vacaciones
y se fue lejos.
Ese día era monocromático.
Ese día era distinto.
Y la gente seguía su camino,
para todos fue normal,
pero ese día era distinto.
Aún sin colores,
se iluminan mis ojos
… y los tuyos.
Aún sin colores,
se ilumina nuestro andar.
No es necesario el color,
cuando tus dedos
coquetean dulcemente con mi piel,
no es necesario el color
cuando tus miradas
tropiezan sorprendiéndonos.
Antes de terminar el día,
pregunté
será el mismo brillo
cuando los colores
vuelvan a laburar.
Será el mismo dulce coqueteo
cuando las miradas
dejen de ser en la oscuridad.
Respiras profundo
Avanzo hacia tu piel
Tus labios se despegan
Para ahogar allí
Las palabras
Y también el accionar
Antes de terminar el día,
me pregunto
...Cuándo volveremos
A escondernos en sepia…
20.08.2011