La sonrisa, la risa y la carcajada, ajena o nuestra, son el mejor remedio

para la pena infinita que nos inunda nuestra alma...

y al final, nos limitaremos a mirar el horizonte y sonreir... porque sabremos

que no hay vuelta atras!

PAZ FERNANDA HUERTA MIRANDA

Cuántos insolentes visitan a enfermo

martes, 10 de marzo de 2009

Mi cueva de verano

Sumida en la oscuridad total y cayendo cada día más en un infierno
Entré a una cueva donde todo era nuevo
Y me propuse encontrar alguna luz
Y la descubri de una forma bastante extraña
Tejiendo y pelando como anciana
Riendo y haciendo tonteras como una niña

Me aferré a manos que no conocía
Pero que sin embargo me ayudaron a salir
Fueron conmigo como guardianes del olvido
Guardianes de la felicidad

Amigos desconocidos
Manos extrañas
Abrazos anónimos
Sin saberlo me consolaron

Ya no son extraños
Y esas manos ya las conozco
Ahora me toca salir de la cueva
A la vida que tenía
Empujada por esos brazos
Por ellos, por mis nuevos amigos

Miraré atrás y esa cueva de luz y alegría
Donde aquellos guardianes me encontré
Estará en la memoria por siempre
De esta joven que entro de la oscuridad

La añoranza abordará mi alma
Pero los recuerdos serán mi salvación

Calendario!