Hace años ya, cuenta una historia, llegaron unos hombres distintos, con trajes, piel y hasta sonrisas distintas, y se asentaron en tierras que no eran suyas, se apoderaron de algo que no era de nadie y a la vez de todos.
Cuenta la misma historia, que durante años, se luchó contra esos hombres, pero también se unieron, se unieron a la fuerza o por el deseo… comenzaron a crecer nuevas personas, no eran ni de ellos, ni de los otros, eran nuevos… y esa historia, relata que los nuevos lucharon contra los desconocidos hasta que éstos se marcharon.
Hace menos años, los nuevos se hicieron mayoría, y los protagonistas de esta historia comenzaron a disminuir… los nuevos olvidaron quienes los trajeron al mundo…Tal vez por vergüenza, tal vez por ser olvidadizos, tal vez por ser insensibles…simplemente los olvidaron
Pero los protagonistas no olvidaron, que fueron ellos los primeros, que jamás se devolvieron sus tierras y que nunca los han dejado en paz…
Yo soy parte de la mayoría, pero no olvido quién llegó primero a las tierras donde vivo, no olvido a la mujer, al hermano, al padre, ni tampoco al hijo de la tierra… no olvido, no reniego, más aún, me siento orgullosa, de decir, que por mis venas, sangre mapuche corre… que mis antepasados fueron los primeros, en observar las bellezas que mi país me entrega…
